Los tesoros de Zoe (Zojini zakladi, 2021) de Cvetka Sokolov
La urraca Zoe colecciona todo lo que brilla, pues es una urraca y esto es lo que las urracas suelen hacer. Pero el problema que tiene Zoe es que en su nido empieza a faltar espacio y después de pensarlo mucho se le ocurre algo genial: ¡va a abrir una joyería! ¡Los demás animales del bosque están entusiasmados! Por eso mismo, su orfebrería se vacía rápidamente, pero por suerte, hay todavía muchos tesoros por encontrar.
—Tendré que tomar medidas —murmuró la urraca Zoe.
En su nido en el borde del bosque había acumulado tantos objetos brillantes que se estaba quedando sin espacio.
Hace tiempo que debía haber dejado de coleccionar anillos, colgantes, pendientes, botones brillantes, alfileres, horquillas, gafas brillantes, telas con hilos de oro y objetos de valor similares… ¡pero si eran tan bonitos!
Pensó y pensó, se echó una pequeña siesta y volvió a pensar, hasta que se le ocurrió algo.
—¡Ya lo sé! —exclamó. — ¡Voy a abrir una orfebrería!
En primer lugar, tenía que elegir un lugar lo suficientemente atractivo y lo más seguro posible por ladrones. Una tarea difícil.
La urraca Zoe estaba sentada sobre una rama delate del umbral de su casa, mirando hacia todos lados.
—¡No, no! —agitó las alas. —Debo adentrarme más en el bosque. Mis clientes no se atreverán a entrar en el prado, no de día”.
Salió volando hacia el interior del bosque.
Volaba y volaba hasta llegar a un claro en medio del bosque. Se sentó en la rama de un viejo roble y comenzó a mirar a su alrededor hasta que sus ojos se posaron en la superficie lisa de un gran tocón.
Si la cubriera con terciopelo escarlata decorado con hilo de oro, este sería un lugar perfecto para exponer su rica colección.